12 Instalaciones de custodia
Con la ampliación del campo en 1937/38, se erigieron instalaciones de custodia lo suficientemente eficaces para impedir la fuga de los prisioneros. Cuando, en 1948, el terreno del campo fue destinado a servir como albergue para refugiados, se removieron la cerca de alambre de espino y una torre de vigilancia. Tras la inauguración del memorial, ya en la década de los 60, se reconstruyó la torre demolida y se restauraron las demás, que, en parte, estaban ya en ruinas. Con fines didácticos, se reconstruyeron también partes de la verja que circundaba el campo. Los segmentos reconstruidos están al oriente del antiguo edificio de la intendencia y en la entrada a la zona de crematorios.
Al norte, al este y al sur, un muro de tres metros de altura reforzado con alambre de espino aislaba el campo de concentración del mundo exterior. Al oeste, el río Würm era la frontera natural con el campo de la SS. Hacia el interior, frente al muro y al río, había una cerca de alambre de espino electrificado con alto voltaje, una estacada, también de alambre de espino, una zanja de dos metros de profundidad y una franja de césped. “Zona neutral” era el nombre eufemístico que la SS había dado a estas instalaciones; pero, si algún prisionero llegaba a poner un pie en esta área, se le consideraba sospechoso de fuga y, sin previo aviso, los guardias lo mataban a tiros. Las instalaciones de custodia incluían, además, siete torres de vigilancia con metralletas y guardias de la SS que las ocupaban las 24 horas.
Prisioneros que, en su desesperación, eran ya incapaces de seguir soportando el miedo que infundía el régimen de terror de la SS elegían la muerte. Invadían, adrede, la “zona neutral” o se tiraban al alambre electrificado. Pero, a veces, la SS obligaba a los prisioneros a entrar en la zona de seguridad para pegarles un tiro por “intento de fuga”.